HOGAR DEL GUÍA .........................................................................................................Twitter.......... Facebook

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Expedición barranco del buitre / Cerrada de Lézar - G.E.C.A.

El pasado fin de semana, concretamente el sábado día 2 de Noviembre, el grupo GECA cambió las profundidades de la Sima del Pulpo por las frías aguas de tierras granadinas. Esta vez el lugar elegido fue el Barranco del Buitre o Cerrada de Lezar, situado a muy poca distancia de la ciudad más importante de aquella zona como es la ciudad de Huéscar (Granada).






Por este barranco fluía un afluente del río Castril. Dicho barranco comienza a la falda de la sierra denominada con el mismo nombre y cuyas aguas son provenientes de, la mayor parte, lluvias y demás filtraciones del suelo kárstico que predomina en aquella zona. Parajes y vistas propias de alta montaña, aunque no se sobrepasaban los 2.000 metros de altitud.
Puesto que dicha zona se encuentra a dos horas de distancia de nuestra localidad, se decide, como viene siendo costumbre, madrugar y se fija la hora de quedada a las seis de la mañana. Pasan unos minutos de las ocho cuando nos encontramos en la cabecera del barranco y comenzamos a equiparnos. Una vez equipados nos adentramos en el barranco y empezamos la instalación de los primeros rápeles, puesto que contamos con varias cuerdas para agilizar el progreso.
Muy pronto nos vemos inmersos en una secuencia de rapeles muy seguidos de distinta longitud, que van desde los 10 metros hasta los 25 metros que tienen los dos últimos rápeles. De una espectacular belleza éstos dos últimos, y en particular el último rapel que, por suerte o por desgracia (nunca se sabe), se encuentra con poco caudal, lo que facilita su descenso, ya que con mucho caudal este último rápel causa muchas dificultades a la hora de acometerlo.
Tras una sesión fotográfica y admiración por la belleza de la zona, que además se encuentra habitada por una gran cantidad de cabras montesas y las cuales ni se inmutan ante la presencia de seres humanos, realizamos el último rapel cuando han pasado aproximadamente tres horas y media. Una vez terminamos dicho descenso nos reunimos y comenzamos la subida por la ladera que nos dirigía a la furgoneta. Ésta vez, y debido a la situación del barranco, no hacía falta que hubieran dos vehículos.

Llegados al vehículo, nos quitamos los equipos y tras la pertinente foto de grupo comenzamos el regreso, eso sí, haciendo una parada en la cercana ciudad de Huéscar para degustar las delicias típicas de la zona.
Cabe destacar que el regreso a nuestra ciudad fue muy animado y divertido, cosa que siempre sucede en nuestras actividades y que hacen que las cuales gocen de la calidad humana necesaria para la buena salud del mismo, de la cual nos sentimos orgullosos, y que conservamos para que no solo sea una simple actividad de espeleología,sino para que sea hacer OJE de la manera más pura y auténtica.
La semana que viene más en el Pascualín.
V.Q.S

Yenyo

No hay comentarios:

Publicar un comentario