A las 10:30 llegaba la persona
encargada de hacer el Taller de Risoterapia, y mientras que los arqueros
pensaban que con ella iba a ser pan comido, subían a la sala de conferencias a
hacer dicha actividad. Con el primer vagido de Melba, la persona encargada de
dar el taller, los arqueros ya estaban en silencios y deseando escuchar de qué
se trataba esa actividad. Seguía siendo sorpresa.
Hicieron un pasillo y bailaban, sin
vergüenza ninguna y mientras sonaba un mix de los 60. Para terminar, y el
momento clave de toda la actividad, y personalmente el que más me gustó, en la
misma posición y mientras sonaba No dejes de soñar de Manuel Carrasco ( http://www.youtube.com/watch?v=lFE1Xpev2wQ
) le mostraban afecto a sus compañeros. La actividad terminó con un abrazo
colectivo y una buena foto de grupo con ella.
Este fin de semana, Melba les mostraba
a los arqueros lo importante que era sonreír, cuando no se ve la salida, cuando
más se necesita. Le hizo un hueco a lo que más debemos apreciar, que sin duda,y
con la edad tan difícil que tienen estos chicos, es la felicidad.
Sin nada más que decir agradecer a
Melba, una vez más, de parte del grupo de arqueros y de los monitores, la
magnifica labor que desempeñó el sábado. Agradecerle que nos hiciera reír y
sobre todo agradecerle y devolverle desde aquí la sonrisa que nos supo arrancar
el sábado por la mañana.
“Una sonrisa no cuesta nada y
produce mucho, […]/ porque
nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa/ como el que no puede dársela a los
demás.” (Mahatma Gandhi)
Vocalía de información y difusión
Hogar del Guía
Vale Quien Sirve
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