
Por un día dejamos de la lado las
dietas, el deporte y el colesterol, aunque no todos. Hubo un sector light y
digamos que uno...... menos light. Entre tapa y tapa, risas y algún lamparón
que otro en las camisas, pasamos un jornada estupenda, lejos del estrés y las
preocupaciones diarias.
Más tarde y viendo la vida de otro
color, nos fuimos a devorar esas tentaciones que Dios ha puesto en nuestro
camino, para recordarnos que nos sobra algún kilo que otro, “los dulces”, eso
sí....sin azúcar, desnatados, ja ja, que se lo pregunten a uno que se zampó
media docena de tortas fritas mojadas en chocolate, amén de cuernos, de los que
se comen, palmeras de chocolate y dulces de mantequilla. En fin, por uno que
coma no voy a engordar, pensó más de uno y una, “MAÑANA ME VOY A ANDAR”
Por último desplegamos la bandera
para inmortalizar el momento y con caras de cansancio, por la dureza de la
actividad, nos dirigimos a un merecido descanso a la espera de una nueva
aventura.
Vocalía de Información y Difusión
Hogar del Guía - O.J.E Cieza
Vale Quien Sirve
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