A las 9:30 de la mañana, entraba el
frío en Cieza y ya empezaban a verse las primeras caras de sueño de nuestros
arqueros, que con el descenso de las temperaturas ya lucían sus jerséis,
algunos lo estrenaban aquella mañana. Tras una remodelación de las escuadras y
un buen almuerzo dábamos paso a la que sería la actividad estrella en la mañana
del sábado.
A las 10:30 llegaba la persona
encargada de hacer el Taller de Risoterapia, y mientras que los arqueros
pensaban que con ella iba a ser pan comido, subían a la sala de conferencias a
hacer dicha actividad. Con el primer vagido de Melba, la persona encargada de
dar el taller, los arqueros ya estaban en silencios y deseando escuchar de qué
se trataba esa actividad. Seguía siendo sorpresa.
Sonaba música de fondo y ellos
comenzaban a hacer un círculo, comenzaban los ejercicios de relajación; una vez
más calmados se sucedieron un montón de dinámicas donde la protagonista solo
podía ser la risa, y así fue. Un rato después debían esforzarse por sacar
pecho, ir de chulos, dar abrazos por
doquier, y echar piropos a los que se encontraban ,en su pequeña y breve
andadura, por la sala. Se acostaron poniendo la cabeza en la barriga del
compañero para que notaran en la cabeza la vibración de la risa del compañero.
Hicieron un pasillo y bailaban, sin
vergüenza ninguna y mientras sonaba un mix de los 60. Para terminar, y el
momento clave de toda la actividad, y personalmente el que más me gustó, en la
misma posición y mientras sonaba No dejes de soñar de Manuel Carrasco ( http://www.youtube.com/watch?v=lFE1Xpev2wQ
) le mostraban afecto a sus compañeros. La actividad terminó con un abrazo
colectivo y una buena foto de grupo con ella.
Este fin de semana, Melba les mostraba
a los arqueros lo importante que era sonreír, cuando no se ve la salida, cuando
más se necesita. Le hizo un hueco a lo que más debemos apreciar, que sin duda,y
con la edad tan difícil que tienen estos chicos, es la felicidad.
Con tan solo una hora y media les
demostró a los arqueros lo importante y lo beneficioso que puede ser la risa.
Pues en este tiempo pudieron reírse, comprender algo tan importante como es el
valor de acompañar al de al lado y sobretodo y sin ninguna duda, ser felices y
sonreír; que con lo difícil que ven estos pequeños gigantes ahora la vida, es
lo más importante.
Sin nada más que decir agradecer a
Melba, una vez más, de parte del grupo de arqueros y de los monitores, la
magnifica labor que desempeñó el sábado. Agradecerle que nos hiciera reír y
sobre todo agradecerle y devolverle desde aquí la sonrisa que nos supo arrancar
el sábado por la mañana.
“Una sonrisa no cuesta nada y
produce mucho, […]/ porque
nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa/ como el que no puede dársela a los
demás.” (Mahatma Gandhi)
Vocalía de información y difusión
Hogar del Guía
Vale Quien Sirve
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