Eran las 9:00h de la mañana y
nuestros Flechas, Arqueros y Cadetes ya estaban en la parada esperando a los
autobuses. No serían más de las 10:30h cuando llegamos a nuestro destino “La
Manga”, con las ganas a punto para pasar un fin de semana diferente, pero,
sobre todo, con ganas de sofocar el calor. Se repartieron los que serían los
refugios de nuestros pequeños, y se almorzó para recargar fuerzas, y a las
11:30h de la mañana -tras una larga caminata- plantábamos nuestras toallas en
la playa y nos preparábamos para un fantástico sábado de actividades en la
playa.
Cuando llegamos, se nos otorgó el papel de Piratas, nos
dividimos en grupos, y desde entonces “La
perla negra”, “Garfios”, “Barbanegra”, “Tierra Santa” y “Barbarroja” comenzaron a invadir la playa.
Tras una mañana de baño libre, y
para que nuestros niños disfrutaran (a su manera) de la playa, a las 14:00h
comenzaron a comer, para encarar la que sería una tarde llena de actividades
que sus mandos y directores de actividad habían preparado para ellos con todo
el cariño y el entusiasmo que siempre los caracteriza.

La cena comenzó a las 21:00h,
dando el pistoletazo de salida Pedro Ríos, quién con su último discurso, ponía
toda la carne en el asador y agradecía a los mandos el trabajo de todo el día,
y les recargaba las pilas para el día siguiente.
Se cerraba el sábado con un gran
juego, entre todos, “Cazadores, jabalíes
y perros”. El sueño ya hacía estragos y nuestros flechas -y no tan flechas-
rogaban irse a la cama, así que como no podía ser de otra manera, sus mandos los
acompañaron hasta las cabañas y les deseaban felices sueños.

Los domingueros ya estaban en la
playa, ya veíamos a nuestros chicos haciendo castillos, bañándose, y pidiendo
por favor ir a la piscina. En nuestra mano estaba hacer su petición realidad,
así que a las 16:00h ya estábamos todos allí.
Subíamos a la zona de acampada y
ya nos esperaban los autobuses. Recogiéndolo todo, cargando las mochilas de
expectativas y sueños para el siguiente curso dejábamos el Camping y poníamos
rumbo a Cieza.
Se acababa a las 19:30h el curso
2016/2017, un curso que marcará un antes y un después, un curso donde el
trabajo y la constancia de mandos y dirigentes hizo posible que el pasado fin
de semana 73 valientes llegaran hasta
ahí sin fisuras, 73 personas que hicieron posible un curso memorable para el
Hogar del Guía.
Sin más nos queda seguir
trabajando para la que será el colofón de este curso, el Acto de despedida a
nuestro tan querido Descenso Cañón de Almadenes, donde los más mayores llevan
meses trabajando.
Vocalía de Información y Difusión
Hogar el Guía- O.J.E. Cieza
Vale Quien Sirve