Tocaba
comenzar de nuevo con las actividades después de la vorágine que supone para
toda esta familia la Cabagata
de Reyes Magos y todo lo que la rodea.
Tuvimos que
separarnos ya que queríamos estar presentes en dos actividades muy importantes
para nosotros, por ello y una vez llegado el momento hicimos dos grupos que
quedaron de la siguiente manera:
GRUPO 1:
Compuesto por Bartolico, Totus, Juanmica y Luis. Ellos se esplazaron junto a
nuestros compañeros de OJE y otros amigos relacionados con las empresas Avensur
y Alanas las cuales se dedican a ofertar descensos fluviales por el Segura, al
lugar donde hace mas de seis meses sufrimos el mayor varapalo que esta familia
ha sufrido. Aprovechando que el Segura va muy bajo de caudal decidimos
enfrentarnos al dichoso tronco y sacarlo de una vez por todas de donde nunca
debió estar.
Tras unas
cinco horas de lucha, con el apoyo de un tractor y con 2 grados bajo cero se
trabajo hombro con hombro, consiguiendo sacar del agua mas de la mitad del
árbol, quedando pendiente el gran tronco central y las raices que junto a la
tierra forman un pesado mazo que ni el tractor consiguió mover.
Aseguramos que sacaremos ese tronco del río, es cuestión de tiempo.
GRUPO 2:
Compuesto por Juanma, Diego y Pedro. Se desplazaron al paraje de “La casa de la Maestra”, frente a la
desembocadura del Río Quipar.
Su objetivo
allí consistía en comprobar si el paso
de senderistas por dicho cañón era posible, ya que en la próxima etapa de la
aventura “El Camino del Segura” pasaremos por allí y debido a su situación (el
lugar es inaccesible andando salvo que camines unos 10 kilómetros)
teniamos la incertidumbre de si el GR-127 estaba unido o de lo contrario el
cañón del Quipar era un obstáculo insalvable.
El objetivo
estaba cumplido y las dudas resueltas.
Un productivo
domingo en el que, aunque por separado, el GECA estuvo a la altura como
siempre.
Vocalía de Información y Difusión
O.J.E Cieza - Hogar del Guía
Vale Quien Sirve
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