Casi
sin darnos cuenta ha acabado un curso más en el Hogar del Guía y en
esta ocasión no lo hicimos con nuestro viaje a la playa, sino que
trasladamos nuestra aventura a Yeste, al albergue Lugares Comunes.

Sábado
a las 7:00 a.m., todos con los ojos pegados aún nos despedimos de
nuestros familiares y montamos en el autobús que nos llevaría hacia
nuestro destino. Durante el viaje, como siempre ocurre, se oían
canciones y se palpaba la ilusión de todos por comenzar con este
último viaje del año.
Alrededor de las 11:00h llegamos a nuestro destino, seguidamente repartimos las habitaciones y almorzamos todos juntos en la piscina del albergue y... ¡que comiencen las actividades!
Durante
toda la mañana los distintos círculos se divirtieron muchísimo, al
igual que sus mandos que entre risas y agua lo pasamos como enanos.
A
las 14:30h, una vez que estábamos todos juntos en el albergue, nos
dirigimos al comedor y, tras unas palabras de nuestro Jefe de Hogar,
Pedro Ríos, y bendecir la mesa, comimos.
Al
llegar la hora de la tarde, los Flechas y los Arqueros realizamos una
travesía guiada por Bartolo Ros, uno de los mandos de Cadetes y
compañero del G.E.C.A. al que le agradecemos que nos guiara en esta
marcha, en la que pasamos por el Mirador que antes he mencionado,
visitamos las pozas del «Barranco de las lastras marinas», donde
aunque el agua estuviese muy fría nos metimos todos. Por último,
para finalizar esta travesía descendimos por el «Río Tus» hasta
llegar al albergue, donde se encontraban nuestros compañeros Cadetes
realizando actividades de OJExtrem y refrescándose en la piscina
como habíamos estado haciendo nosotros por la mañana.
Tras
haber cenado comenzó el acto que realizamos cada fin de curso.
Dicho
acto comenzó con la entrega de premios del diario a manos del cuadro
de mandos de Arqueros, del Jefe de Hogar y de su coordinador Javi que
lo tenía todo preparado.
Tras este acto nuestro Jefe de Hogar anunció los resultados de las Actividades Prolongadas 2014 en las que los Arqueros quedaron en segunda y tercera posición y los Cadetes en tercera posición, y aunque este resultado no era el esperado, y bajo mi punto de vista el merecido, debíamos alegrarnos porque a nivel nacional somos el mejor Hogar de España. También he de decir que los Cadetes, regalaron a sus mandos unos detalles como recompensa a todo el trabajo que han realizado durante este año, al igual que sus mandos lo hicieron con ellos.
Para
cerrar el acto cantamos nuestra canción «Cambiar el mundo con mis
manos» y ahí quedó el primer día de la acampada, aunque por la
noche más de uno se sorprendió con divertidas bromas.

Este
día estuvimos los tres círculos juntos y realizamos actividades
deportivas, en concreto, jugamos al béisbol y al mate. Todos los
chicos estaban mezclados por grados y se disputaron esos dos
campeonatos, fue muy divertido, y como siempre digo, la competición
y la tensión estaban presentes en todo momento. Luego, los Flechas
y los Arqueros nos dimos un baño en la piscina, mientras que los
cadetes y algunos mandos siguieron jugando al béisbol un rato más,
un pequeño descanso merecido.
De repente comenzó a llover, pero no importa que llueva si estamos todos juntos pasando un buen rato.
Se
hizo la hora de comer y, especialmente el domingo, teníamos mucho
hambre, así que comimos bastante rápido.
Seguidamente
recogimos las habitaciones y los espacios en los que habíamos estado
para dejar el lugar mejor de lo que nos lo encontramos, como siempre
decimos y hacemos.
Podría
estar dando gracias continuamente, porque no solo somos estos que he
mencionado sino que esta gran familia de la O.J.E. supera los límites
de cualquier expectativa, quizá por eso y por muchas cosas más
seamos el mejor Hogar de España.
Ahora
queda nuestro Descenso del Cañón del Almadenes, la vigésimo novena
edición y nuestro Campamento Thader en el que os esperamos todos con
numerosas actividades que no dejarán de divertiros.
He
de decir algo que siempre decimos y es que esto y todo lo que
pensamos y hacemos es por vosotros, Flechas, Arqueros y Cadetes, para
que disfrutéis y os llevéis a vuestra casa la mayor sonrisa del
mundo: MUCHAS GRACIAS.
Para
despedirme me gustaría acabar con una frase que ya forma parte de
nosotros: «Todo pasa y todo queda», porque aunque haya pasado un
año más, quedan mil aventuras por vivir.
Pedro
Piñera(Pedrito)
V.Q.S.